Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.Apocalipsis 1.3.
POR amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalem no he de parar, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salud se encienda como una antorcha.
2
Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará.
3
Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo.
4
Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Asolamiento sino que serás llamada Hephzibah, y tu tierra, Beulah porque el amor de Jehová será en ti, y tu tierra será casada.
5
Pues como el mancebo se casa con la virgen, se casarán contigo tus hijos y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.
6
Sobre tus muros, oh Jerusalem, he puesto guardas todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no ceséis,
7
Ni le deis tregua, hasta que confirme, y hasta que ponga á Jerusalem en alabanza en la tierra.
8
Juró Jehová por su mano derecha, y por el brazo de su fortaleza: Que jamás daré tu trigo por comida á tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que tú trabajaste:
9
Mas los que lo allegaron lo comerán, y alabarán á Jehová y los que lo cogieron, lo beberán en los atrios de mi santuario.
10
Pasad, pasad por las puertas barred el camino al pueblo allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón á los pueblos.
11
He aquí que Jehová hizo oir hasta lo último de la tierra: Decid á la hija de Sión: He aquí viene tu Salvador he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra.
12
Y llamarles han Pueblo Santo, Redimidos de Jehová y á ti te llamarán Ciudad Buscada, no desamparada.