Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.Apocalipsis 1.3.
Haz la venganza de los hijos de Israel sobre los Madianitas después serás recogido á tus pueblos.
3
Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, é irán contra Madián, y harán la venganza de Jehová en Madián.
4
Mil de cada tribu de todas las tribus de los hijos de Israel, enviaréis á la guerra.
5
Así fueron dados de los millares de Israel, mil por cada tribu, doce mil á punto de guerra.
6
Y Moisés los envió á la guerra: mil por cada tribu envió: y Phinees, hijo de Eleazar sacerdote, fué á la guerra con los santos instrumentos, con las trompetas en su mano para tocar.
7
Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó á Moisés, y mataron á todo varón.
8
Mataron también, entre los muertos de ellos, á los reyes de Madián: Evi, y Recem, y Zur, y Hur, y Reba, cinco reyes de Madián á Balaam también, hijo de Beor, mataron á cuchillo.
9
Y llevaron cautivas los hijos de Israel las mujeres de los Madianitas, y sus chiquitos y todas sus bestias, y todos sus ganados y arrebataron toda su hacienda.
10
Y abrasaron con fuego todas sus ciudades, aldeas y castillos.
11
Y tomaron todo el despojo, y toda la presa, así de hombres como de bestias.
12
Y trajeron á Moisés, y á Eleazar el sacerdote, y á la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y la presa y los despojos, al campo en los llanos de Moab, que están junto al Jordán de Jericó.
13
Y salieron Moisés y Eleazar el sacerdote, y todos los príncipes de la congregación, á recibirlos fuera del campo.
14
Y enojóse Moisés contra los capitanes del ejército, contra los tribunos y centuriones que volvían de la guerra
15
Y díjoles Moisés: ¿Todas las mujeres habéis reservado?
16
He aquí ellas fueron á los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para causar prevaricación contra Jehová en el negocio de Peor por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.
17
Matad pues ahora todos los varones entre los niños: matad también toda mujer que haya conocido varón carnalmente.
18
Y todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido ayuntamiento de varón, os reservaréis vivas.
19
Y vosotros quedaos fuera del campo siete días: y todos los que hubieren matado persona, y cualquiera que hubiere tocado muerto, os purificaréis al tercero y al séptimo día, vosotros y vuestros cautivos.
20
Asimismo purificaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelos de cabra, y todo vaso de madera.
21
Y Eleazar el sacerdote dijo á los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado á Moisés:
22
Ciertamente el oro, y la plata, metal, hierro, estaño, y plomo,
23
Todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse: mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego.
24
Además lavaréis vuestros vestidos el séptimo día, y así seréis limpios y después entraréis en el campo.
25
Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
26
Toma la cuenta de la presa que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y las cabezas de los padres de la congregación:
27
Y partirás por mitad la presa entre los que pelearon, los que salieron á la guerra, y toda la congregación.
28
Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra, que salieron á la guerra: de quinientos uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas:
29
De la mitad de ellos lo tomarás y darás á Eleazar el sacerdote la ofrenda de Jehová.
30
Y de la mitad perteneciente á los hijos de Israel tomarás uno de cincuenta, de las personas, de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas, de todo animal y los darás á los Levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová.
31
E hicieron Moisés y Eleazar el sacerdote como Jehová mandó á Moisés.
32
Y fué la presa, el resto de la presa que tomaron los hombres de guerra, seiscientas y setenta y cinco mil ovejas,
33
Y setenta y dos mil bueyes,
34
Y setenta y un mil asnos
35
Y en cuanto á personas, de mujeres que no habían conocido ayuntamiento de varón, en todas trenita y dos mil.
36
Y la mitad, la parte de los que habían salido á la guerra, fué el número de trescientas treinta y siete mil y quinientas ovejas.
37
Y el tributo para Jehová de la ovejas, fué seiscientas setenta y cinco.
38
Y de los bueyes, treinta y seis mil: y de ellos el tributo para Jehová, setenta y dos.
39
Y de los asnos, treinta mil y quinientos: y de ellos el tributo para Jehová, setenta y uno.
40
Y de las personas, diez y seis mil: y de ellas el tributo para Jehová, trteinta y dos personas.
41
Y dió Moisés el tributo, por elevada ofrenda á Jehová, á Eleazar el sacerdote, como Jehová lo mandó á Moisés.
42
Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres que habían ido á la guerra
43
(La mitad para la congregación fué: de las ovejas, trescientas treinta y siete mil y quinientas
44
Y de los bueyes, treinta y seis mil
45
Y de los asnos, treinta mil y quinientos
46
Y de las personas, diez y seis mil:)
47
De la mitad, pues, para los hijos de Israel tomó Moisés uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y diólos á los Levitas, que tenían la guarda del tabernáculo de Jehová como Jehová lo había mandado á Moisés.
48
Y llegaron á Moisés los jefes de los millares de aquel ejército, los tribunos y centuriones
49
Y dijeron á Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros.
50
Por lo cual hemos ofrecido á Jehová ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos, y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová.
51
Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, alhajas, todas elaboradas.
52
Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron á Jehová de los tribunos y centuriones, fué diez y seis mil setecientos y cincuenta siclos.
53
Los hombres del ejército habían pillado cada uno para sí.
54
Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar, el oro de los tribunos y centuriones, y trajéronlo al tabernáculo del testimonio, por memoria de los hijos de Israel delante de Jehová.