Bem-aventurado aquele que lê, e os que ouvem as palavras desta profecia, e guardam as coisas que nela estão escritas porque o tempo está próximo. Apocalipse 1.3.
Decían entonces unos de los de Jerusalem: ¿No es éste al que buscan para matarlo?
26
Y he aquí, habla públicamente, y no le dicen nada ¿si habrán entendido verdaderamente los príncipes, que éste es el Cristo?
27
Mas éste, sabemos de dónde es: y cuando viniere el Cristo, nadie sabrá de dónde sea.
28
Entonces clamaba Jesús en el templo, enseñando y diciendo: Y á mí me conocéis, y sabéis de dónde soy: y no he venido de mí mismo mas el que me envió es verdadero, al cual vosotros no conocéis.
29
Yo le conozco, porque de él soy, y él me envió.
30
Entonces procuraban prenderle mas ninguno puso en él mano, porque aun no había venido su hora.
31
Y muchos del pueblo creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando viniere, ¿hará más señales que las que éste hace?