Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.Apocalipsis 1.3.
Y LLEGANDOSE los Fariseos y los Saduceos para tentarle, le pedían que les mostrase señal del cielo.
2
Mas él respondiendo, les dijo: Cuando es la tarde del día, decís: Sereno porque el cielo tiene arreboles.
3
Y á la mañana: Hoy tempestad porque tiene arreboles el cielo triste. Hipócritas, que sabéis hacer diferencia en la faz del cielo ¿y en las señales de los tiempos no podéis?
4
La generación mala y adulterina demanda señal mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta. Y dejándolos, se fué.
O Fermento dos Fariseus e dos Saduceus
5
Y viniendo sus discípulos de la otra parte del lago, se habían olvidado de tomar pan.
6
Y Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los Fariseos y de los Saduceos.
7
Y ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no tomamos pan.
8
Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tomasteis pan?
9
¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántos cestos alzasteis?
10
¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas espuertas tomasteis?
11
¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los Fariseos y de los Saduceos?
12
Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura de pan, sino de la doctrina de los Fariseos y de los Saduceos.
A Confissão de Pedro
13
Y viniendo Jesús á las partes de Cesarea de Filipo, preguntó á sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?
14
Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista y otros, Elías y otros Jeremías, ó alguno de los profetas.
15
El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy?
16
Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17
Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos.
18
Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
19
Y á ti daré las llaves del reino de los cielos y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
20
Entonces mandó á sus discípulos que á nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
Jesus Prediz sua Morte e Ressurreição
21
Desde aquel tiempo comenzó Jesús á declarar á sus discípulos que le convenía ir á Jerusalem, y padecer mucho de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas y ser muerto, y resucitar al tercer día.
22
Y Pedro, tomándolo aparte, comenzó á reprenderle, diciendo: Señor, ten compasión de ti: en ninguna manera esto te acontezca.
23
Entonces él, volviéndose, dijo á Pedro: Quítate de delante de mí, Satanás me eres escándalo porque no entiendes lo que es de Dios sino lo que es de los hombres.
24
Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
25
Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.
26
Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
27
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará á cada uno conforme á sus obras.
28
De cierto os digo: hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su reino.