Al cual de cierto es menester que el cielo tenga hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde el siglo. Hechos de los Apóstopoles 3.21
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Levitico 16
Levitico 17
Levitico 18
Hechos de los Apóstopoles 5.12-42

Levitico 16


1
Y HABLO Jehová á Moisés, después que murieron los dos hijos de Aarón, cuando se llegaron delante de Jehová, y murieron
2
Y Jehová dijo á Moisés: Di á Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario del velo adentro, delante de la cubierta que está sobre el arca, para que no muera: porque yo apareceré en la nube sobre la cubierta.
3
Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro por expiación, y un carnero en holocausto.
4
La túnica santa de lino se vestirá, y sobre su carne tendrá pañetes de lino, y ceñiráse el cinto de lino y con la mitra de lino se cubrirá: son las santas vestiduras: con ellas, después de lavar su carne con agua, se ha de vestir.
5
Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos de cabrío para expiación, y un carnero para holocausto.
6
Y hará allegar Aarón el becerro de la expiación, que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.
7
Después tomará los dos machos de cabrío, y los presentará delante de Jehová á la puerta del tabernáculo del testimonio.
8
Y echará suertes Aarón sobre los dos machos de cabrío la una suerte por Jehová, y la otra suerte por Azazel.
9
Y hará allegar Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y ofrecerálo en expiación.
10
Mas el macho cabrío, sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová, para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo á Azazel al desierto.
11
Y hará llegar Aarón el becerro que era suyo para expiación, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo.
12
Después tomará el incensario lleno de brasas de fuego, del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y meterálo del velo adentro:
13
Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá la cubierta que está sobre el testimonio, y no morirá.
14
Tomará luego de la sangre del becerro, y rociará con su dedo hacia la cubierta al lado oriental: hacia la cubierta esparcirá siete veces de aquella sangre con su dedo.
15
Después degollará en expiación el macho cabrío, que era del pueblo, y meterá la sangre de él del velo adentro y hará de su sangre como hizo de la sangre del becerro, y esparcirá sobre la cubierta y delante de la cubierta:
16
Y limpiará el santuario, de las inmundicias de los hijos de Israel, y de sus rebeliones, y de todos sus pecados: de la misma manera hará también al tabernáculo del testimonio, el cual reside entre ellos en medio de sus inmundicias.
17
Y ningún hombre estará en el tabernáculo del testimonio cuando él entrare á hacer la reconciliación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la reconciliación por sí, y por su casa, y por toda la congregación de Israel.
18
Y saldrá al altar que está delante de Jehová, y lo expiará y tomará de la sangre del becerro, y de la sangre del macho cabrío, y pondrá sobre los cuernos del altar alrededor.
19
Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.
20
Y cuando hubiere acabado de expiar el santuario, y el tabernáculo del testimonio, y el altar, hará llegar el macho cabrío vivo:
21
Y pondrá Aarón ambas manos suyas sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, y todas sus rebeliones, y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto.
22
Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos á tierra inhabitada: y dejará ir el macho cabrío por el desierto.
23
Después vendrá Aarón al tabernáculo del testimonio, y se desnudará las vestimentas de lino, que había vestido para entrar en el santuario, y pondrálas allí.
24
Lavará luego su carne con agua en el lugar del santuario, y después de ponerse sus vestidos saldrá, y hará su holocausto, y el holocausto del pueblo, y hará la reconciliación por sí y por el pueblo.
25
Y quemará el sebo de la expiación sobre el altar.
26
Y el que hubiere llevado el macho cabrío á Azazel, lavará sus vestidos, lavará también con agua su carne, y después entrará en el real.
27
Y sacará fuera del real el becerro del pecado, y el macho cabrío de la culpa, la sangre de los cuales fué metida para hacer la expiación en el santuario y quemarán en el fuego sus pellejos, y sus carnes, y su estiércol.
28
Y el que los quemare, lavará sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el real.
29
Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, á los diez del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros:
30
Porque en este día se os reconciliará para limpiaros y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová.
31
Sábado de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas, por estatuto perpetuo.
32
Y hará la reconciliación el sacerdote que fuere ungido, y cuya mano hubiere sido llena para ser sacerdote en lugar de su padre y se vestirá las vestimentas de lino, las vestiduras sagradas:
33
Y expiará el santuario santo, y el tabernáculo del testimonio expiará también el altar, y á los sacerdotes, y á todo el pueblo de la congregación.
34
Y esto tendréis por estatuto perpetuo, para expiar á los hijos de Israel de todos sus pecados una vez en el año. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó.

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Levitico 17


1
Y HABLO Jehová á Moisés, diciendo:
2
Habla á Aarón y á sus hijos, y á todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Jehová, diciendo:
3
Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey, ó cordero, ó cabra, en el real, ó fuera del real,
4
Y no lo trajere á la puerta del tabernáculo del testimonio, para ofrecer ofrenda á Jehová delante del tabernáculo de Jehová, sangre será imputada al tal varón: sangre derramó cortado será el tal varón de entre su pueblo:
5
A fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican sobre la haz del campo, para que los traigan á Jehová á la puerta del tabernáculo del testimonio al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paces á Jehová.
6
Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de Jehová, á la puerta del tabernáculo del testimonio, y quemará el sebo en olor de suavidad á Jehová.
7
Y nunca más sacrificarán sus sacrificios á los demonios, tras de los cuales han fornicado: tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades.
8
Les dirás también: Cualquier varón de la casa de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que ofreciere holocausto ó sacrificio,
9
Y no lo trajere á la puerta del tabernáculo del testimonio, para hacerlo á Jehová, el tal varón será igualmente cortado de sus pueblos.
10
Y cualquier varón de la casa de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y le cortaré de entre su pueblo.
11
Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona.
12
Por tanto, he dicho á los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que peregrina entre vosotros comerá sangre.
13
Y cualquier varón de los hijos de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal ó de ave que sea de comer, derramará su sangre y cubrirála con tierra:
14
Porque el alma de toda carne, su vida, está en su sangre: por tanto he dicho á los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre cualquiera que la comiere será cortado.
15
Y cualquiera persona que comiere cosa mortecina ó despedazada por fiera, así de los naturales como de los extranjeros, lavará sus vestidos y á sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde y se limpiará.
16
Y si no los lavare, ni lavare su carne, llevará su iniquidad.

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Levitico 18


1
Y HABLO Jehová á Moisés, diciendo:
2
Habla á los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios.
3
No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, á la cual yo os conduzco ni andaréis en sus estatutos.
4
Mis derechos pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos: Yo Jehová vuestro Dios.
5
Por tanto mis estatutos y mis derechos guardaréis, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos: Yo Jehová.
6
Ningún varón se allegue á ninguna cercana de su carne, para descubrir su desnudez: Yo Jehová.
7
La desnudez de tu padre, ó la desnudez de tu madre, no descubrirás: tu madre es, no descubrirás su desnudez.
8
La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás es la desnudez de tu padre.
9
La desnudez de tu hermana, hija de tu padre, ó hija de tu madre, nacida en casa ó nacida fuera, su desnudez no descubrirás.
10
La desnudez de la hija de tu hijo, ó de la hija de tu hija, su desnudez no descubirás, porque es la desnudez tuya.
11
La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es, su desnudez no descubrirás.
12
La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás: es parienta de tu padre.
13
La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás: porque parienta de tu madre es.
14
La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás: no llegarás á su mujer: es mujer del hermano de tu padre.
15
La desnudez de tu nuera no descubrirás: mujer es de tu hijo, no descubrirás su desnudez.
16
La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás: es la desnudez de tu hermano.
17
La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás: no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez: son parientas, es maldad.
18
No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida.
19
Y no llegarás á la mujer en el apartamiento de su inmundicia, para descubrir su desnudez.
20
Además, no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote en ella.
21
Y no des de tu simiente para hacerla pasar por el fuego á Moloch no contamines el nombre de tu Dios: Yo Jehová.
22
No te echarás con varón como con mujer: es abominación.
23
Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él: es confusión.
24
En ninguna de estas cosas os amancillaréis porque en todas estas cosas se han ensuciado las gentes que yo echo de delante de vosotros:
25
Y la tierra fue contaminada y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.
26
Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis derechos, y no hagáis ninguna de todas estas abominaciones: ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros.
27
(Porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de la tierra, que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada:)
28
Y la tierra no os vomitará, por haberla contaminado, como vomitó á la gente que fué antes de vosotros.
29
Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren, serán cortadas de entre su pueblo.
30
Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo de las prácticas abominables que tuvieron lugar antes de vosotros, y no os ensuciéis en ellas: Yo Jehová vuestro Dios.

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Hechos de los Apóstopoles 5

12-42
12
Y por las manos de los apóstoles eran hechos muchos milagros y prodigios en el pueblo y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
13
Y de los otros, ninguno osaba juntarse con ellos mas el pueblo los alababa grandemente.
14
Y los que creían en el Señor se aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres
15
Tanto que echaban los enfermos por las calles, y los ponían en camas y en lechos, para que viniendo Pedro, á lo menos su sombra tocase á alguno de ellos.
16
Y aun de las ciudades vecinas concurría multitud á Jerusalem, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos los cuales todos eran curados.
17
Entonces levantándose el príncipe de los sacerdotes, y todos los que estaban con él, que es la secta de los Saduceos, se llenaron de celo
18
Y echaron mano á los apóstoles, y pusiéronlos en la cárcel pública.
19
Mas el ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo:
20
Id, y estando en el templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.
21
Y oído que hubieron esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, viniendo el príncipe de los sacerdotes, y los que eran con él, convocaron el concilio, y á todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron á la cárcel para que fuesen traídos.
22
Mas como llegaron los ministros, y no los hallaron en la cárcel, volvieron, y dieron aviso,
23
Diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardas que estaban delante de las puertas mas cuando abrimos, á nadie hallamos dentro.
24
Y cuando oyeron estas palabras el pontífice y el magistrado del templo y los príncipes de los sacerdotes, dudaban en qué vendría á parar aquello.
25
Pero viniendo uno, dióles esta noticia: He aquí, los varones que echasteis en la cárcel, están en el templo, y enseñan al pueblo.
26
Entonces fué el magistrado con los ministros, y trájolos sin violencia porque temían del pueblo ser apedreados.
27
Y como los trajeron, los presentaron en el concilio: y el príncipe de los sacerdotes les preguntó,
28
Diciendo: ¿No os denunciamos estrechamente, que no enseñaseis en este nombre? y he aquí, habéis llenado á Jerusalem de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de este hombre.
29
Y respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es menester obedecer á Dios antes que á los hombres.
30
El Dios de nuestros padres levantó á Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole de un madero.
31
A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados.
32
Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios á los que le obedecen.
33
Ellos, oyendo esto, regañaban, y consultaban matarlos.
34
Entonces levantándose en el concilio un Fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerable á todo el pueblo, mandó que sacasen fuera un poco á los apóstoles.
35
Y les dijo: Varones Israelitas, mirad por vosotros acerca de estos hombres en lo que habéis de hacer.
36
Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien al que se agregó un número de hombres como cuatrocientos: el cual fué matado y todos los que le creyeron fueron dispersos, y reducidos á nada.
37
Después de éste, se levantó Judas el Galileo en los días del empadronamiento, y llevó mucho pueblo tras sí. Pereció también aquél y todos los que consintieron con él, fueron derramados.
38
Y ahora os digo: Dejaos de estos hombres, y dejadlos porque si este consejo ó esta obra es de los hombres, se desvanecerá:
39
Mas si es de Dios, no la podréis deshacer no seáis tal vez hallados resistiendo á Dios.
40
Y convinieron con él: y llamando á los apóstoles, después de azotados, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y soltáronlos.
41
Y ellos partieron de delante del concilio, gozosos de que fuesen tenidos por dignos de padecer afrenta por el Nombre.
42
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar á Jesucristo.

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