Bem-aventurado aquele que lê, e os que ouvem as palavras desta profecia, e guardam as coisas que nela estão escritas porque o tempo está próximo. Apocalipse 1.3.
Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de beber ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
26
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?.
27
Mas ¿quién de vosotros podrá, congojándose, añadir á su estatura un codo?
28
Y por el vestido ¿por qué os congojáis? Reparad los lirios del campo, cómo crecen no trabajan ni hilan
29
Mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fué vestido así como uno de ellos.
30
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más á vosotros, hombres de poca fe?
31
No os congojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, ó qué beberemos, ó con qué nos cubriremos?
32
Porque los Gentiles buscan todas estas cosas: que vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas habéis menester.
33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34
Así que, no os congojéis por el día de mañana que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán.