Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia Romanos 5.3
Leitura diária na versão Rayana Valera - Espanhol


Jeremias 15
Jeremias 16
Juan 8.12-30

Jeremias 15


1
Y DIJOME Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, mi voluntad no será con este pueblo: échalos de delante de mí, y salgan.
2
Y será que si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho Jehová: El que á muerte, á muerte y el que á cuchillo, á cuchillo y el que á hambre, á hambre y el que á cautividad, á cautividad.
3
Y enviaré sobre ellos cuatro géneros, dice Jehová: cuchillo para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra, para devorar y para disipar.
4
Y entregarélos á ser agitados por todos los reinos de la tierra, á causa de Manasés hijo de Ezechîas rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalem.
5
Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalem? ¿ó quién se entristecerá por tu causa? ¿ó quién ha de venir á preguntar por tu paz?
6
Tú me dejaste, dice Jehová, atrás te volviste: por tanto yo extenderé sobre ti mi mano, y te destruiré estoy cansado de arrepentirme.
7
Y aventélos con aventador hasta las puertas de la tierra desahijé, desbaraté mi pueblo no se tornaron de sus caminos.
8
Sus viudas se multiplicaron más que la arena de la mar traje contra ellos destruidor á medio día sobre la madre y los hijos sobre la ciudad hice que de repente cayesen terrores.
9
Enflaquecióse la que parió siete llenóse de dolor su alma su sol se le puso siendo aún de día fué avergonzada y llena de confusión: y lo que de ella quedare, entregarélo á cuchillo delante de sus enemigos, dice Jehová.
10
¡Ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre de discordia á toda la tierra! Nunca les dí á logro, ni lo tomé de ellos y todos me maldicen.
11
Dijo Jehová: De cierto tus reliquias serán en bien de cierto haré que el enemigo te salga á recibir en el tiempo trabajoso, y en el tiempo de angustia.
12
¿Quebrará el hierro al hierro de la parte de aquilón, y al bronce?
13
Tus riquezas y tus tesoros daré á saco sin ningún precio, por todos tus pecados, y en todos tus términos
14
Y te haré pasar á tus enemigos en tierra que no conoces: porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.
15
Tú lo sabes, oh Jehová acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me tomes en la prolongación de tu enojo: sabes que por amor de ti sufro afrenta.
16
Halláronse tus palabras, y yo las comí y tu palabra me fué por gozo y por alegría de mi corazón: porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.
17
No me senté en compañia de burladores, ni me engreí á causa de tu profecía sentéme solo, porque me llenaste de desabrimiento.
18
¿Por qué fué perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió cura? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?
19
Por tanto así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos á ti, y tú no te conviertas á ellos.
20
Y te daré para este pueblo por fuerte muro de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán: porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.
21
Y librarte he de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.

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Jeremias 16


1
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
2
No tomarás para ti mujer, ni tendrás hijos ni hijas en este lugar.
3
Porque así ha dicho Jehová acerca de los hijos y de las hijas que nacieren en este lugar, y de sus madres que los parieren, y de los padres que los engendraren en esta tierra.
4
De dolorosas enfermedades morirán no serán plañidos ni enterrados: serán por muladar sobre la haz de la tierra: y con cuchillo y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos serán para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.
5
Porque así ha dicho Jehová: No entres en casa de luto, ni vayas á lamentar, ni los consueles: porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, mi misericordia y piedades.
6
Y morirán en esta tierra grandes y chicos: no se enterrarán, ni los plañirán, ni se arañarán, ni se mesarán por ellos
7
Ni por ellos partirán pan por luto, para consolarlos de sus muertos ni les darán á beber vaso de consolaciones por su padre ó por su madre.
8
Asimismo no entres en casa de convite, para sentarte con ellos á comer ó á beber.
9
Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo haré cesar en este lugar, delante de vuestros ojos y en vuestros días, toda voz de gozo y toda voz de alegría, toda voz de esposo y toda voz de esposa.
10
Y acontecerá que cuando anunciares á este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué habló Jehová sobre nosotros este mal tan grande? ¿y qué maldad es la nuestra, ó qué pecado es el nuestro, que cometiéramos contra Jehová nuestro Dios?
11
Entonces les dirás: Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y á ellos se encorvaron, y me dejaron á mí, y no guardaron mi ley
12
Y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome á mí.
13
Por tanto, yo os haré echar de esta tierra á tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis á dioses ajenos de día y de noche porque no os mostraré clemencia.
14
Empero he aquí, vienen días, dice Jehová, que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir á los hijos de Israel de tierra de Egipto
15
Sino: Vive Jehová, que hizo subir á los hijos de Israel de la tierra del aquilón, y de todas las tierras á donde los había arrojado: y volverélos á su tierra, la cual dí á sus padres.
16
He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán de todo monte, y de todo collado, y de las cavernas de los peñascos.
17
Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos.
18
Mas primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado porque contaminaron mi tierra con los cuerpos muertos de sus abominaciones, y de sus abominaciones llenaron mi heredad.
19
Oh Jehová, fortaleza mía, y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción á ti vendrán gentes desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.
20
¿Ha de hacer el hombre dioses para sí? mas ellos no son dioses.
21
Por tanto, he aquí, les enseñaré de esta vez, enseñarles he mi mano y mi fortaleza, y sabrán que mi nombre es Jehová.

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Juan 8

12-30
12
Y hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida.
13
Entonces los Fariseos le dijeron: Tú de ti mismo das testimonio: tu testimonio no es verdadero.
14
Respondió Jesús, y díjoles: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y á dónde voy mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y á dónde voy.
15
Vosotros según la carne juzgáis mas yo no juzgo á nadie.
16
Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero porque no soy solo, sino yo y el que me envió, el Padre.
17
Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.
18
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo: y da testimonio de mí el que me envió, el Padre.
19
Y decíanle: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni á mí me conocéis, ni á mi Padre si á mí me conocieseis, á mi Padre también conocierais.
20
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el templo: y nadie le prendió porque aun no había venido su hora.
21
Y díjoles otra vez Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis: á donde yo voy, vosotros no podéis venir.
22
Decían entonces los Judíos: ¿Hase de matar á sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?
23
Y decíales: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
24
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados: porque si no creyereis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
25
Y decíanle: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: El que al principio también os he dicho.
26
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros: mas el que me envió, es verdadero: y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo.
27
Mas no entendieron que él les hablaba del Padre.
28
Díjoles pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que yo soy, y que nada hago de mí mismo mas como el Padre me enseñó, esto hablo.
29
Porque el que me envió, conmigo está no me ha dejado solo el Padre porque yo, lo que á él agrada, hago siempre.
30
Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

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