Bem-aventurado aquele que lê, e os que ouvem as palavras desta profecia, e guardam as coisas que nela estão escritas porque o tempo está próximo. Apocalipse 1.3.
Así que, hermanos, deudores somos, no á la carne, para que vivamos conforme á la carne:
13
Porque si viviereis conforme á la carne, moriréis mas si por el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis.
14
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
15
Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor mas habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre.
16
Porque el mismo Espíritu da testimonio á nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
17
Y si hijos, también herederos herederos de Dios, y coherederos de Cristo si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.