Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.Apocalipsis 1.3.
Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó á Pedro y á Juan y á Jacobo, y subió al monte á orar.
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Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.
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Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías
31
Que aparecieron en majestad, y hablaban de su salida, la cual había de cumplir en Jerusalem.
32
Y Pedro y los que estaban con él, estaban cargados de sueño: y como despertaron, vieron su majestad, y á aquellos dos varones que estaban con él.
33
Y aconteció, que apartándose ellos de él, Pedro dice á Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí: y hagamos tres pabellones, uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías no sabiendo lo que se decía.
34
Y estando él hablando esto, vino una nube que los cubrió y tuvieron temor entrando ellos en la nube.
35
Y vino una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado á él oid.
36
Y pasada aquella voz, Jesús fué hallado solo: y ellos callaron y por aquellos días no dijeron nada á nadie de lo que habían visto.