Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.Apocalipsis 1.3.
Y dijo también á unos que confiaban de sí como justos, y menospreciaban á los otros, esta parábola:
10
Dos hombres subieron al templo á orar: el uno Fariseo, el otro publicano.
11
El Fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano
12
Ayuno dos veces á la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.
13
Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propició á mí pecador.
14
Os digo que éste descendió á su casa justificado antes que el otro porque cualquiera que se ensalza, será humillado y el que se humilla, será ensalzado.